En esta ocasión volví a viajar a mi segunda casa, Córdoba, para contar la historia de Ana y Luís, una pareja encantadora que me brindó la oportunidad de disfrutar de la que para mi es mi tierra, junto a mi querida Barcelona. Una excusa perfecta de volver a mis orígenes.
Las bodas son diferentes cuando cambias de Comunidad y gracias a esto, mi trabajo sigue creciendo y llenándome de inspiración. Conocer sitios nuevos, diferentes formas de vivir la vida, mostrar sentimientos… es lo que nos enriquece como profesionales.
Luis es militar y creo que en todos estos años que llevo dedicándome a la fotografía, la primera vez que fotografiaba un novio con el traje de gala. Ana, siempre rodeada de familia, primas y amigas, volvió a regalarme esa fotografía llena de emoción e impacto que tanto me gusta.
La organización de la boda fue a cargo de Mª Carmen de Ellegantia, con la que tengo una relación de amistad que ya pasa lo profesional y junto a su marido y mi socio y amigo Javier López de 3 Visual Weddings, formamos un equipo de tapeo y buen comer que va camino de recorrer los sitios más selectos de Córdoba.
La celebración fue en la Hacienda Santa Rosa de Córdoba, una hacienda en las afueras de la ciudad y a la que tengo un cariño especial.
Hicimos un postboda mezclando su afición común, el Crossfit, y uno de los lugares más mágicos de la ciudad de los Califas, El Palacio de Viana.
Deja tu comentario